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#Industria alimentaria
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Un graduado imperial crea un sistema para convertir los residuos de frutas y verduras en colorantes
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Un graduado del Imperial College London ha ideado un sistema para transformar los residuos de frutas y verduras en pigmentos de pintura en polvo respetuosos con el medio ambiente utilizando tecnología de vaporización.
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La graduada imperial Nicole Stjernsward desarrolló el sistema Kaiku, que toma los residuos de frutas y verduras como aguacates, remolachas, limones, cebollas y granadas y los transforma en materias primas para producir tintes, tintas y pinturas mediante un proceso de vaporización.
Para crear el polvo, las pieles y las cáscaras de las frutas y verduras se hierven en agua para crear el tinte, que luego se transfiere a un depósito del sistema Kaiku donde se aplica aire caliente a presión, forzando el tinte a través de una boquilla atomizadora y, finalmente, a una cámara de vacío de vidrio donde se produce una niebla fina lo suficientemente caliente para vaporizar el tinte. Las partículas de residuos secas que quedan son arrastradas a través de la cámara y eventualmente a un depósito de recolección.
El sistema Kaiku se basa en la producción de pigmentos naturales, derivando un colorante rojo rubí de las pieles de aguacate o un colorante amarillo de granadas y cebollas, por ejemplo. Además, los resultados de color pueden modificarse con la adición de ingredientes como vinagre y bicarbonato de sodio, según Stjernsward.
Derivar pigmentos de la naturaleza no es nada nuevo. Solía ser que el color azul se obtenía utilizando pigmentos de piedras de lapislázuli, mientras que el color amarillo se obtenía utilizando arcilla ocre y el color rojo de las alas aplastadas de los escarabajos. Asimismo, las verduras, incluidas las cebollas, también se utilizaban para teñir las telas. Sin embargo, tales métodos fueron abandonados a raíz de la industrialización, que introdujo pigmentos más baratos creados a partir de productos petroquímicos y otros materiales ambiguos que son potencialmente tóxicos tanto para los seres humanos como para el medio ambiente. Diseñado como una alternativa a esos pigmentos potencialmente tóxicos, la producción de Kaiku de pigmentos naturales, según Stjernsward, podría mejorar potencialmente la reciclabilidad de ciertos productos, haciéndolos más circulares.
Actualmente, Stjernsward está trabajando con diseñadores textiles y pintores para explorar otros usos de los pigmentos.
"Debido a que los pigmentos son polvo seco, esto significa que pueden ser usados como un aditivo en casi cualquier receta de pintura", dijo Stjernsward.
"Como pintura, las he probado con éxito con temple al huevo, acuarela y tintas. En cuanto a los materiales, los he probado con bioplásticos de agar, celulosa bacteriana, papel, tela, yeso y chapa de madera. Pude ver aplicaciones con biomateriales, pinturas artísticas tradicionales, tintas para impresoras, tintas para bolígrafos e incluso cosméticos"